miércoles, 9 de enero de 2013

Introducción


Bienvenidos lectores… Les hago una pregunta: Alguna vez mientras veían una película de zombis, muertos vivientes, etc... No se han preguntado ¿Qué pasaría si esto me sucediera a mí? ¿Qué pasaría si la ciudad donde vivo, de un día a otro se viera cubierta por mareas de muertos vivientes sedientos de sangre? Imagino que unos cuantos por ahí levantaran la mano para responder. Pero yo fui más rápido, ya lo imagine y lo escribí en las líneas que vendrán a continuación.

Tratare en la medida de lo posible de apegarme a la realidad, a las reacciones que tomaran los personajes, es por eso que en mi relato no encontraran a ningún personaje tipo “Rambo” que acabara con hordas de  zombis armado con un revolver y un cuchillo de combate, no hay nada más alejado de la realidad que eso, una persona que se ponga en plan “Terminator” en esas circunstancias será el primero en pasar a engrosar la lista del ejercito de engendros devoradores de carne humana. Tampoco encontraran al principio del relato, al tipo de personajes que no muestran, piedad angustia, pena o culpabilidad, al matar a un zombi o a una persona. En la vida real, matar a alguien supone un trauma psicológico (supongo yo) el acabar con una vida, no es tan fácil como nos muestran las películas de acción, es por eso que tratare de describir a personajes con desgaste psicológico; personajes traumatizados por la muerte y por el constate asedio de los no-muertos.

 Bueno, sin más preámbulos  les diré de qué va esto; mi historia se centra en la ciudad de Caracas, en varias locaciones reales con personas; algunas reales otras ficticias, desenvolviéndose en un entorno plagado de no-muertos.

 Mi historia también tendrá mucho del léxico caraqueño, palabras que solo los habitantes de la gran Caracas le darán un sentido coherente y entendible; aunque en algunas ocasiones se me escape una que otra expresión española tal como «joder tío» entre otras.

Así que armado con un teclado, mucha paciencia y unas cuantas ideas extrañas a la par de perturbadoras comienzo este relato.
 Sin más que agregar espero que disfruten leyendo esta historia tanto como yo disfruto escribiéndola.

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