miércoles, 31 de julio de 2013

Capitulo 13 No me hables de amor

 

 

 

Decidi poner este video, porque estoy convencido de que se complementa con la lectura del siguiente capitulo.Deberian ponerlo cuando vayan por la mitad del capitulo. Asi que denle click al video, esperen a que se cargue, luego denle a play y comienzen a leer. Bien, sin mas preambulos los dejo con el capitulo 13:

Pedro no podia creer la suerte que tenia. Despues de la sesion de purificación que habia tenido con Yolanda, ahora tenia la oportunidad de repetir la religiosa experiencia.

Era como si las cosas hubieran sido predestinadas, como si todos los acontecimientos se hubieran acomodado a su conveniencia. Como si su destino fuera un gran rompecabezas manejado por un benigno dios, que encajaba las piezas para que el pudiera darle la mayor cantidad de gloria posible

Recordo como despues de terminar su trabajo, lavo toda la sangre de su cuerpo con los restos de hielo y agua que habia en las bolsas de basura, recordo con suma claridad como se vistio con calma al lado del cuerpo destrozado, donde habia obrado su trabajo.

Luego espero pacientemente a que llegara alguien y lo descubriera. No tenia miedo a las autoridades o a la carcel, ya que era un anciano que llevaba tiempo conviviendo con un cancer en etapa terminal. Su futura condena duraria poco, tal vez un par de años. Pero nadie llego. Despues de algunas horas de paciente espera, decidio acomodarse como mejor pudo entre la basura y durmio un poco.

El tiempo paso y nadie hizo acto de presencia; le parecio sumamente raro que nadie lo descubriera, tendria que haber pasado algun muchacho que fuera a depositar la basura, o que viniera algun trabajador del aseo urbano. Pero nadie vino. Asi que cansado de esperar salio afuera.

¡Que maravilloso vision contemplaron sus ancianos ojos! Cuerpos destrozados por doquier. Un brazo cercenado por aquí, un torso desfigurado por alla y algun amasijo de carne irreconocible a donde mirara. La emocion lo embargo y no pudo menos que enjugarse las lagrimas. ¿Quien habra sido el artifice de semejante cuadro?

Subio varios niveles por el estacionamiento y vago un buen rato conmovido por la sangre y la carniceria que observo por todos lados, lo conmovio de sobremanera y no pudo contener el llanto que atenazaba su corazon.

Se sento en el suelo y comenzo a llorar como pocas veces la habia echo en su vida. Debía de estar en el paraiso. Esto no podia ser sino el lugar que el creador habia reservado para el. Quizas habia muerto y el buen señor lo transporto al lugar, que le tenia reservado como recompensa, por todas las almas que en vida el habia liberado.

-Señor ¡Pst¡ Señor ¡Hey!- Alguien lo llamo a lo lejos.

Se incorporo y limpio las lagrimas de su rostro. No muy lejos, una pareja de jovenes lo estaba llamando desde las destrozadas puertas de una jugueteria donde se habia empotrado un auto al dar marcha atrás. En la expresion de sus caras, noto miedo. Esa sensacion tan familiar que habia visto en las caras de todas las personas que habia liberado de su  prision terrenal de carne y hueso.

Camino con paso lento hacia la pareja. Trepo por encima del auto y una vez dentro de la jugueteria, atisbo casi al fondo, un cuerpo del que solo se veian la piernas ya que el resto estaba cubierto de cajas de muñecas “Barbie”. Adentro se percibia un fuerte olor a gasolina, quizas el tanque del auto se habia roto, fruto del aparatoso choque.

-¿Usted sabe que es lo que esta pasando?- pregunto la muchacha.

Pedro se limito a menear la cabeza con gesto negativo. Ni una palabra salio de sus labios, aun estaba procesando todas las cosas que habia visto e intentaba darle un significado.

-Esto no es el paraiso, ni yo estoy muerto- reflexiono bastante confundido Pedro  -¿Pero entonces que paso anoche mientras liberaba aquella alma?-

La respuesta luchaba por evadirlo. Era como si intentara buscar en lo mas profundo de su memoria un recuerdo largo tiempo olvidado.

Luego de algunos minutos de intenso analisis, la resolucion se abrio paso por su anciana mente. En el principio parecia solo un tenue susurro que aumentaba lentamente en intensidad y entendimiento, hasta que la certeza de tener la respuesta sacudio su realidad cual terremoto de gran magnitud.

-¡Esto es el principio del juicio final!-  Concluyo pedro conmovido por la revelacion.

En todo este tiempo, Samuel no tuvo el animo de interrumpir las secretas cavilaciones de Pedro, ya que su atencion estaba centrada en cubrir el hueco de las puertas, con un gran anuncio del nuevo juguete de ”Ben 10” de esta manera, mantenia el interior oculto de las miradas de las personas que atacaron a toda la gente anoche.

-¡Pobre! Debe estar en Shock- Solto la joven que habia interrogado a Pedro -¿Qué crees que le habra pasado Samuel?-

-No tengo ni idea, pero fuera lo que fuese lo dejo muy afectado, mirale la cara- respondio en voz baja el interpelado.

-Aunque no es el unico- agrego Samuel -Todos en menor o mayor medida hemos sido afectados por toda esta locura ¡Es imposible asimilar la carniceria que vivimos anoche!-

-Solo de recordar los gritos se me erizan los vellos de la nuca- penso la joven. Aun resonaban en sus pensamientos, los gritos que pedian de manera deseperada ayuda, y los gorgoteos impronunciables que emitian esas cosas, que asesinaban sin contemplaciones a cuaquiera que les saliera al paso.

Recordo con total claridad el dia anterior ¡Que diferente habia sido! El dia habia empezado de maravilla. Salio con Samuel totalmente emocionada y estuvieron todo el dia preparando todo, las tarjetas de invitacion, el salon de fiesta, los adornos florales, la musica, las bebidas, el vestido de novia, en fin, pasaron la mayor parte del dia finiquitando todos los preparativos pàra su boda.

La joven queria que todo fuese perfecto, no queria dejar ningun detalle al azar, pues queria que todo saliera tal y como siempre lo habia soñado, casandose con el hombre que amaba.

Jamas imagino que conoceria al hombre de su vida aquella tarde, hace casi tres años mientras vagaba aburrida por una sala de chat. Desde el primer momento que le acepto un privado y comenzo a chatear con el hubo quimica, despues el le pidio que le pasara su direccion de Messenger y charlaron de manera mas directa. Recordo cuando el conecto su web cam y lo vio por primera vez.

No es que fuera ni poco agraciado ni muy simpatico, era un “termino medio” pero lo que en verdad le llamaba la atencion de el, era su forma de hablar, o en ese caso de escribir. Asi poco a poco le fue agradando cada vez mas, lo suficiente como para darle su numero telefonico.

Cuando el le hizo la primera llamada telefonica, en el transcurso de la conversacion tuvo que alternar el telefono varias veces entre el oído izquierdo y el derecho, ya que duraron horas pegados al telefono hablando de toda clase de temas. El era un buen conversador y tenia un tono de voz que le encantaba.

Su relacion se mantuvo por un par de meses, exclusivamente por mensajes y llamadas telefonicas, ya que el vivia en Caracas y ella en Valencia. A pesar de eso la pasaba muy bien hablando con el, hasta que llego un momento en que insconcientemente revisaba su celular, porque creia haberlo sentido vibrar.

-No, no habia vibrado, era mi imaginacion- pensaba ella en esos momentos, y cuando de verdad vibraba lo sacaba rapidamente de su bolsillo para con igual velocidad decepcionarse   -No es el ¿Por qué no me habra escrito?- reflexionaba.

Llego un instante en el que ella ya estaba empezando a sentir algo mas que una amistad por el. Es que tenian tantas cosas en comun, y el era tan especial con ella a pesar de que nunca habia se habian visto en persona. Pero llego el dia en el que Samuel le propuso que se conocieran en persona, en algun sitio de Valencia, le dijo que ella propusiera el lugar.

Y fue asi como se encontraron esa primera vez. Lo que paso es dia nunca lo olvidaria, fue el dia en el que el le confeso que se sentia profundamente atraido por ella, y que no dejaba de pensarla durante todo el dia.

A partir de ese dia la vida cambio para ambos, ya que nunca mas quiseron estar con nadie mas, pensar en nadie mas, ni amar a alguien mas. Solo tuvieron ojos el uno para el otro, y mente para imaginar un futuro juntos.

Pero lo que nunca se atrevio a imaginar, es que justo antes de finalizar el dia, mientras cenaban en el nivel feria del centro comercial, todo el mundo enloqueceria en cuestion de segundos y que para colmo de males, la gente degeneraria en una orgia de violencia y canibalismo como nunca se habia visto en un pais, que si bien era un pais tercemundista, pero desarrollado y civilizado a fin y a cabo.

Asi fue como un dia que comenzo cargado de sueños e ilusiones, termino con Samuel y ella atrincherados en una jugueteria, acompañados por un pobre anciano visiblemente afectado por todo lo ocurrido anoche. Quien sabe que cosas habra tenido la desgracia de observar.

-¿Acaso las cosas no harian sino empeorar? Reclamo mentalmente a nadie en particular, mientras fruncia el ceño.

A todas estas Samuel, al observar la actitud reflexiva de su pareja, decidio desviar su atencion hacia el pobre viejo que los acompañaba. Era extraño pero habia algo en el aspecto del anciano, que le inspiraba compasion, algo que le motivaba a preocuparse por el.

-Señor, disculpe ¡Señor! ¿Cómo se llama?- pregunto Samuel en voz baja y con actitud condescendiente.

Pedro volvio a la realidad al escuchar la palabras cargadas de indulgencia del joven. Su mente ya habia interpretado todas las cosas que habian pasado anoche y conlcuyo que el apocalipsis habia empezado, y el,  como elegido del creador, tenia un papel protagonico que no perderia la primera oportunidad que se le presentara para interpretar.

-Mi, mi nombre ess es, es  Pe Pedro- Respondio con voz quejumbrosa y con la mirada mas lastimera que era capaz de dedicar, Acto seguido agrego -¿Y tu hijo mio? ¿Cómo te llamas?-

-Yo me llamo Samuel- respondio el joven - y ella- agrego abrazando a su pareja y esbozando una sonrisa -es mi futura espo…-

-¿Qué es eso?- Le interrumpio pedro señalando aterrorizado al cuerpo que se encontraba en el suelo cubierto con las cajas de muñecas.

-Es uno de ellos, de los que atacan a la gente- respondio Samuel mudando su expresion de felicidad –se refugio con nosotros pero… le habian mordido en una pierna… yo tuve que..- no termino la frase., se limito a mirar en direccion al hueco de la puerta donde reposaba un bate de madera con restos de sangre en un extremo.

-Pero se esta moviendo, sigue vivo- afirmo un nervioso Pedro.

-¿En serio? Pregunto Samuel asustado-

-Si hijo, miralo de cerca- contesto Pedro -Miralo bien-

Samuel solto a la chica y se acerco dando un par de cautelosos pasos para cerciorarse si en verdad, el cuerpo se estaba moviendo.

La futura esposa de Samuel fue la primera en darse cuenta, como la cara del indefenso anciano, se deformada en una mascara cargada de sadismo y maldad.

A continuacion los acontecimientos se sucedieron tanto para ella como para el, en camara lenta. Pedro saco de su bolsillo un navaja, que por su aspecto se veia tan afilada como un bisturi, y moviendose a una velocidad impropia para alguien de su edad, se abalanzo contra Samuel y le paso la navaja por el cuello, trazando un profundo surco en la carne, cual cuchillo incandescente deslizandose por una barra de mantequilla, y seccionando la Carotida de modo irreparable.

 Samuel se llevo las manos a la fina linea rojiza de donde comenzo a aflorar la sangre. Intento parar inutilmente el flujo de sangre que escapaba de su cuerpo. Las fuerzas le empezaban a fallar y el fue consciente de que la vida pronto le abandonaria.

La chica vio profundamente aterrorizada como el amor de su vida, la razon de despertar cada mañana con una sonrisa al saber que lo encontraria a su lado, su otra mitad, le mumuro dos palabras antes de desplomarse en el suelo, las dos ultimas palabras que escucharia de aquellos labios que tantas veces habia besado y de los cuales habian salido tantas palabras, tantos planes de un futuro, y tantos sueños que jamas, a partir de ahora, se verian hechos realidad.

Por su parte Pedro, ni corto ni perezoso, se arrojo con velocidad sobre la chica y le tapo la boca con una mano y con la otra apreto la navaja, contra su cuello, con tal fuerza que una fina gota de sangre salio de un pequeño corte que le hizo intencionadamente.

-Escucha bien perra ¡¡¡QUE ME ESCUCHES!!!- grito enfurecido al ver que la chica empezaba a llorar de manera histerica -Tu y yo vamos a jugar un juego y es este, tu le vas a quitar las trenzas de los zapatos a tu novio, si no lo haces rapido te corto el pescuezo, y ni se te ocurra gritar ¿Me entendiste?-

La asustada muchacha afirmo con la cabeza, acto seguido el viejo se coloco detras de ella sin quitarle la navaja del cuello, y ambos se acercaron al cuerpo de Samuel.

Ella empezo a desatarle las trenzas de los zapatos a Samuel, Sus manos se movian de manera mecanica, ya que su mente se negaba a asimilar la muerte de Samuel. No le parecio tolerable la nueva realidad que estaba viviendo, se negaba a aceptarla, por lo que se refugio en los recuerdos de su pasado, en los recuerdos, donde el aun vivia.

Porque el no podia estar muerto ¿Verdad? No DEBIA estar muerto, el me prometio quererme para siempre, el dijo que nunca me abandonaria, que nada ni nadie nos separaria. Su corazon no se pudo haber detenido, ya que el me juro que latia solo por y para mi, el me lo dijo, que yo era todo lo que el siempre habia soñado, lo que siempre habia buscado y que ahora que me habia encontrado, nunca me dejaria ir. Nunca me abandonaria.

Tan profundas eran las cavilaciones de la chica, que no se percato cuando temino de quitarle las trenzas de ambos zapatos a Samuel, tan sumidas estaba en sus reflexiones, que ni siquiera noto, cuando Pedro le ato las manos a la espalda con las trenzas. De lo que si fue consciente, fue del fuerte golpe que Pedro le dio en la cabeza antes de caer sin sentido al suelo.

-¡¡¡Gloria a Dios!!!- grito Pedro a pleno pulmon. No cabia en si del jubilo que lo embargaba. De nuevo tenia la oportunidad de liberar a dos almas, a pesar de que una ya habia abandonado el cuerpo.

Procedio a desnudar a la chica inconsciente y estaba a punto a empezar su trabajo sobre ella, pero parecio pensarselo mejor -Esperare a que despiertes- le dio una cariñosa palmada en la mejilla y agrego -Expiaras tus pecados mejor cuando estes despierta, tu alma sera purificada mediante el dolor- dicho esto empezo se inclino en el cadaver de Samuel y empezo su trabajo.

-Tengo que purificar tu cuerpo para que tu alma pueda entrar en el reino de los cielos- le dijo al cadaver de Samuel -Y despues continuare con tu pecadora compañera para que ambos se reunan con el señor, se que me lo agradeceras-

Pasado una cantidad indeterminada de tiempo, la chica desperto y enseguida sintio un punzante dolor en su cabeza, tambien sintio frio y miedo al notar que estaba completamente desnuda, enfoco su vista al frente donde se encontraba Pedro, estaba cubierto de la sangre de Samuel. Vio con espanto como habia despedazado el cuerpo de su novio. Aunque no era consciente de que ella habia despertado ya  que se encontraba de espalda a ella y concentrado murmurando alguna especie de cantico.

Quizo llorar, lamentarse por su suerte, ya que sabia que una vez que el viejo se diera de cuenta que ella se habia despertado, dios sabe que cosas le haria. Estaba a punto de deshacerse en llanto cuando vio el bate, con el cual Samuel habia matado al hombre que se escondio con ellos, el hombre que se habia transformado por la mordida que tenia en la pierna.

Pero tenia la manos atadas a la espalda. Aun asi no se dio por vencida. Teniendo extremo cuidado de no alertar a Pedro, deslizo las manos por debajo de sus gluteos, la tarea no era nada facil y ya estaba empezando a sudar por el esfuerzo. Paso las manos atadas por debajo de sus muslos -Ya falta poco- penso. Deslizo sus manos finalmente por debajo de los pies ¡Listo! Se puso en cuclillas y agarro el bate. Al asirlo el roce del bate con el suelo, saco a Pedro de sus fervorosas oraciones.

Pedro volteo de improviso.

Ella sujeto el bate con fuerza. Pedro se levanto y empuño la navaja. Ambos se miraron fijamente a los ojos por unos segundos.

No habia vueltas atrás, uno de los dos resultaria vencedor. Pedro levanto la navaja con el fin de atacar al cuello, pero ella fue mas rapida y ataco primero, dirigiendo el bate hacia la rodilla de el, el impacto le hizo perder el equilibrio a Pedro quien cayo al suelo gimiendo de dolor.

Sin perder tiempo ella le golpeo en el brazo derecho, haciendo que con el golpe perdiera la navaja. Viendose ya indefenso una risa histerica se apodero de Pedro.

-¡Estupida perra! No me puedes matar, el señor me protege- solto Pedro sin dejar de reir.

-¡¡¡Callateeee!!!- grito ella - ¡Estas loco!-

-No sabes cuanto voy a disfrutar destrozando tu cuerpo, como hice con tu novio y para que sepas, aun despues de que te dejara inconsciente, el seguia vivo- hizo una pausa y luego agrego con tono ironico -El me miro pidiendo piedad y yo a cambio le arranque sus miserables y pecadores ojos-

La chica ya fuera de si, lanzo un alarido cargado de rabia y dirigio el siguiente golpe a la cabeza del anciano, mientras este no paraba de reir de manera casi enfermiza.

Entre golpe y golpe  Pedro dejo de acusar el dolor, y golpe tras golpe varias vivencias del pasado se abrieron camino por su mente. Recordo su infancia y los abusos sexuales de los cuales fue victima por parte de su alcoholico padrastro y del aborrecimiento que le profesaba su madre, recordo con suma claridad como su progenitora le recalcaba diariamente que el habia arruinado su vida, que el era solo un error, que nunca debio haber nacido.

Con cada golpe las escenas se intesificaban, las escenas de cuando un dia llego del colegio y consiguio a su madre ahorcada en la sala y de la brutal paliza que le propino su padre, por culparle del suicidio de su esposa. Siempre fue despreciado y marginado no solo en su hogar sino tambien por todos los sus compañeros de la escuela. Todos por igual lo consideraban como un bicho raro que nunca hablaba. El y solo el, era el blanco de todas las burlas era el “loco” el “raro” inclusive el “afeminado” el que nunca nadie quizo, el que nunca conocio el afecto de unos padres cariñosos o una palabra de afecto por parte de un amigo.

El fue siempre el marginado de la sociedad egoista donde se crio, hasta que un dia ya siendo adulto, dios le hablo mientras dormia debajo de un puente. Dios le dio un proposito, cambio su vida, y le guio por el buen camino. Logro conseguir un empleo y un lugar donde dormir. Despues de haber vivido un infierno siendo un niño y gran parte de su juventud, por fin las cosas empezaban a mejorar.

Todos estos cambios que su dios maniobro en su vida, no se limitaron a cambiar sus condiciones de vida, sino que tambien, por primera vez el amor toco a su puerta.

Sus recuerdos viajaron muchos años en su futuro, se detuvieron en aquella noche en la que por primera vez, experimentaba lo que era una relacion sexual y de cómo dios le volvio hablar en sueños.

-Te he sacado de las tinieblas en las que habitabas, te lleve por caminos de felicidad y bienestar, abri las sendas de la vida para ti y ahora te pido al igual que le pedi a mis siervos la prima parte de su abundancia, hoy vengo a ti a pedirte la prima parte de tu felicidad-

Pedro presto suma atencion a la sagrada voz del creador que habitaba en su cabeza y medito sobre que era lo mas preciado para el, no era el poco dinero que tenia, ni la humilde vivienda donde vivia, no era ni su televisor, ni su nevera, no era ninguno de sus bienes materiales nada de eso le aportaba tanta felicidad como… la mujer con la que habia hecho el amor. Con la primera mujer que le profesaba amor.

En ese momento lloro, por que supo que jamas se habia sentido tan feliz en su vida como aquella noche, lloro amargamente y en silencio por lo que le pedia el señor, pero supo cual era su deber y que era lo que debia hacer.

En ese momento supo como se debio haber sentido Cain, por haber sacrificado a su hermano, porque ¿El iba querer mas a los animales que criaba que a su propio hermano? Y asi lo hizo, ofrendo a la mujer que una vez amo. La sacrifico en un acto de inmenso amor por su creador.

Pero su dios llamado locura, demencia, o cualquier otro termino psiquiatrico, le pedia cada vez mas sacrificios, mas demostraciuones de amor. Hasta que un dia fue bautizado por su divina identidad y renacio como un angel purificador de almas. Un angel que redimiria los pecados de los hombres a traves de la sangre y el dolor.

La sociedad podria tildarlo como un hombre amable y tranquilo que resumaba bondad, que incapaz de matar una mosca. Esta era la cara que mostraba al mundo. Lo que nadie imaginaba es que detrás de esta mascara de cordialidad, se escondia la personalidad de un asesino frio y calculador. Un asesino sumamente astuto, capaz de manipular  las evidencias para fingir que su reciente pareja fue victima de un robo y posteriormente asesinada de manera brutal.

Nadia imaginaria que aquel hombre que paseaba por un parque o una plaza, aquel hombre con una cara que generaba confianza, estaba en realidad estudiando a su proxima victima. Se volvio muy habil en estos actos, podia durar semanas inclusosmmeses estudiando las rutinas y habitos de sus victimas, todo sin levantar las mas minima sospecha.

De esta manera continuo durante muchos años su macabra obra, con la firma creencia que era la voluntad de su piadoso creador.

Pero antes de que la chispa de la vida lo abandonara definitivamente, entre las tinieblas de su perturbada mente, surgio un destello de lucidez, de cordura, que lo hizo comprender el engaño en el que habia vivido toda su vida, Sus ojos se abrieron como platos,  pues no habia tal dios y el no era su elegido, mientras que su mision no era mas que el deseo oculto que abrigaba desde su traumatizada infancia. Hacer pagar a sus padres por todos los años del maltrato y sufrimiento que le provocaron. En cada victima veia insconcientemente a sus progenitores y actuaba en consecuencia.

Una vez que comprendio la gravedad de todos sus crimenes, su risa histerica se apago y sus ojos lloraron lagrimas de arrepentimiento mezcladas con su propia sangre, y asi, expiro envuelto en sentimientos de arrepentimiento y vergüenza.

Poco a poco todos sus recuerdos se fueron desvaneciendo y cada vez se veian mas lejanos, hasta que ya no quedo ninguno en su mente, solo silencio y nada mas.

La chica siguo golpeando la cabeza de Pedro hasta que no queda nada mas que una masa sanguinolenta, mezcla de piel desgarrada, huesos rotos y sesos desmenuzados. Con cada golpe que daba, gritaba loca de dolor y rabia contra el ser que le quito sus sueños, sus ilusiones y sus ganas de vivir.

Tiro el bate a un lado y se dejo caer desfallecida, por el esfuerzo que habia echo. El haber matado a la persona que le quito a el ser que amaba, no apaciguo su sed de venganza y su profunda tristeza.

Tenia los dientes apretados hasta que sus encias sangraron, pero poco le importaba, lo unico que importaba es que alguien contestara sus preguntas ¿Por qué a mi? ¿Por qué paso esto? ¿Quien es el responsable? ¿Porque nadie… porque nadie nos ayudo?

Las respuestas a todas sus interrogantes no serian contestadas.

Pasados algunos minutos, se incorporo y se vistio. En todo este tiempo evito posar su mirada en los restos destrozados de su novio o el cadaver de Pedro, en cambio, vio una navaja, la navaja del anciano difunto, la recogio y se la guardo en uno de los bolsillos de su pantalon.

A pesar de que sabia para que se habia utilizado, no dudo en guardarla. Por algun extraño motivo penso que debia guardarla. Agarro el bate y salio de la funesta jugueteria sin mirar atrás. En ella habia entrado una mujer viva llena de anhelos y esperanza y salio una mujer vacia, muerta y con los ojos nublados de lagrimas, con un profundo dolor a cuesta que tardaria un cantidad indeterminada de tiempo en menguar.

Una mujer que se habia enamorado profundamente, que habia conocido el ser que le complementaba, su otra mitad y que ahora lo habia perdido para siempre, por culpa de un loco.

Volteo y le grito al cuerpo sin vida de Pedro -¡El no te habia hecho nada! ¿Porque le hiciste… porque nos hiciste esto?-

Pedro no le contesto.

Sentia un profundo odio por aquel viejo decrepito y no le bastaba con haberla destrozado el craneo, queria hacerle mas daño, queria hacerle pagar por todo el daño que habia causado.

De repente en su mente se formo una idea. Recordo como el hombre que se escondio con ellos, fumaba de manera casi convulsiva. Corrio hacia el cadaver del hombre y se dispuso a revisar sus bolsillos, finalmente dio con lo que buscaba. Un encendedor.

La destrozada jugueteria se ilumino, con un pequeño incendio que pronto se torno voraz, consumiendo con sus llamas todas las cosas que habia a su paso. Los juguetes, las muñecas, y los cuerpos sin vida que yacian dentro de ella, en especial el cuerpo de Pedro.

El fuego no se podia comparar ni en tamaño ni intensidad con la rabia que bullia en su interior. Una rabia y al mismo tiempo un dolor, que acabo por extinguir su personalidad tranquila y afable. En su corazon se comenzaba a operar un cambio que tendria graves consecuencias, para todo aquel que osara acercarsele.

En su atormentada memoria solo habia espacio para un recuerdo, las dos ultimas palabras que el, el amor de su vida le decido por ultima vez.

-Corre… Ledis-