Decidi poner este video, porque estoy convencido de que se complementa con la lectura del siguiente capitulo.Deberian
ponerlo cuando vayan por la mitad del capitulo. Asi que denle click al
video, esperen a que se cargue, luego denle a play y comienzen a leer.
Bien, sin mas preambulos los dejo con el capitulo 13:
Pedro no podia creer
la suerte que tenia. Despues de la sesion de purificación que habia tenido con
Yolanda, ahora tenia la oportunidad de repetir la religiosa experiencia.
Era como si las cosas
hubieran sido predestinadas, como si todos los acontecimientos se hubieran
acomodado a su conveniencia. Como si su destino fuera un gran rompecabezas
manejado por un benigno dios, que encajaba las piezas para que el pudiera darle
la mayor cantidad de gloria posible
Recordo como despues
de terminar su trabajo, lavo toda la sangre de su cuerpo con los restos de
hielo y agua que habia en las bolsas de basura, recordo con suma claridad como
se vistio con calma al lado del cuerpo destrozado, donde habia obrado su
trabajo.
Luego espero
pacientemente a que llegara alguien y lo descubriera. No tenia miedo a las
autoridades o a la carcel, ya que era un anciano que llevaba tiempo conviviendo
con un cancer en etapa terminal. Su futura condena duraria poco, tal vez un par
de años. Pero nadie llego. Despues de algunas horas de paciente espera, decidio
acomodarse como mejor pudo entre la basura y durmio un poco.
El tiempo paso y nadie
hizo acto de presencia; le parecio sumamente raro que nadie lo descubriera,
tendria que haber pasado algun muchacho que fuera a depositar la basura, o que
viniera algun trabajador del aseo urbano. Pero nadie vino. Asi que cansado de
esperar salio afuera.
¡Que maravilloso
vision contemplaron sus ancianos ojos! Cuerpos destrozados por doquier. Un
brazo cercenado por aquí, un torso desfigurado por alla y algun amasijo de
carne irreconocible a donde mirara. La emocion lo embargo y no pudo menos que
enjugarse las lagrimas. ¿Quien habra sido el artifice de semejante cuadro?
Subio varios niveles
por el estacionamiento y vago un buen rato conmovido por la sangre y la
carniceria que observo por todos lados, lo conmovio de sobremanera y no pudo
contener el llanto que atenazaba su corazon.
Se sento en el suelo y
comenzo a llorar como pocas veces la habia echo en su vida. Debía de estar en
el paraiso. Esto no podia ser sino el lugar que el creador habia reservado para
el. Quizas habia muerto y el buen señor lo transporto al lugar, que le tenia
reservado como recompensa, por todas las almas que en vida el habia liberado.
-Señor ¡Pst¡ Señor
¡Hey!- Alguien lo llamo a lo lejos.
Se incorporo y limpio
las lagrimas de su rostro. No muy lejos, una pareja de jovenes lo estaba
llamando desde las destrozadas puertas de una jugueteria donde se habia
empotrado un auto al dar marcha atrás. En la expresion de sus caras, noto
miedo. Esa sensacion tan familiar que habia visto en las caras de todas las personas
que habia liberado de su prision terrenal
de carne y hueso.
Camino con paso lento
hacia la pareja. Trepo por encima del auto y una vez dentro de la jugueteria,
atisbo casi al fondo, un cuerpo del que solo se veian la piernas ya que el
resto estaba cubierto de cajas de muñecas “Barbie”. Adentro se percibia un
fuerte olor a gasolina, quizas el tanque del auto se habia roto, fruto del
aparatoso choque.
-¿Usted sabe que es lo
que esta pasando?- pregunto la muchacha.
Pedro se limito a
menear la cabeza con gesto negativo. Ni una palabra salio de sus labios, aun
estaba procesando todas las cosas que habia visto e intentaba darle un
significado.
-Esto no es el
paraiso, ni yo estoy muerto- reflexiono bastante confundido Pedro -¿Pero entonces que paso anoche mientras
liberaba aquella alma?-
La respuesta luchaba
por evadirlo. Era como si intentara buscar en lo mas profundo de su memoria un recuerdo
largo tiempo olvidado.
Luego de algunos
minutos de intenso analisis, la resolucion se abrio paso por su anciana mente.
En el principio parecia solo un tenue susurro que aumentaba lentamente en
intensidad y entendimiento, hasta que la certeza de tener la respuesta sacudio
su realidad cual terremoto de gran magnitud.
-¡Esto es el principio
del juicio final!- Concluyo pedro
conmovido por la revelacion.
En todo este tiempo,
Samuel no tuvo el animo de interrumpir las secretas cavilaciones de Pedro, ya
que su atencion estaba centrada en cubrir el hueco de las puertas, con un gran
anuncio del nuevo juguete de ”Ben 10” de esta manera, mantenia el interior
oculto de las miradas de las personas que atacaron a toda la gente anoche.
-¡Pobre! Debe estar en
Shock- Solto la joven que habia interrogado a Pedro -¿Qué crees que le habra
pasado Samuel?-
-No tengo ni idea,
pero fuera lo que fuese lo dejo muy afectado, mirale la cara- respondio en voz
baja el interpelado.
-Aunque no es el
unico- agrego Samuel -Todos en menor o mayor medida hemos sido afectados por
toda esta locura ¡Es imposible asimilar la carniceria que vivimos anoche!-
-Solo de recordar los
gritos se me erizan los vellos de la nuca- penso la joven. Aun resonaban en sus
pensamientos, los gritos que pedian de manera deseperada ayuda, y los gorgoteos
impronunciables que emitian esas cosas, que asesinaban sin contemplaciones a
cuaquiera que les saliera al paso.
Recordo con total
claridad el dia anterior ¡Que diferente habia sido! El dia habia empezado de
maravilla. Salio con Samuel totalmente emocionada y estuvieron todo el dia preparando
todo, las tarjetas de invitacion, el salon de fiesta, los adornos florales, la
musica, las bebidas, el vestido de novia, en fin, pasaron la mayor parte del
dia finiquitando todos los preparativos pàra su boda.
La joven queria que todo
fuese perfecto, no queria dejar ningun detalle al azar, pues queria que todo
saliera tal y como siempre lo habia soñado, casandose con el hombre que amaba.
Jamas imagino que
conoceria al hombre de su vida aquella tarde, hace casi tres años mientras vagaba
aburrida por una sala de chat. Desde el primer momento que le acepto un privado
y comenzo a chatear con el hubo quimica, despues el le pidio que le pasara su
direccion de Messenger y charlaron de manera mas directa. Recordo cuando el
conecto su web cam y lo vio por primera vez.
No es que fuera ni poco
agraciado ni muy simpatico, era un “termino medio” pero lo que en verdad le
llamaba la atencion de el, era su forma de hablar, o en ese caso de escribir.
Asi poco a poco le fue agradando cada vez mas, lo suficiente como para darle su
numero telefonico.
Cuando el le hizo la
primera llamada telefonica, en el transcurso de la conversacion tuvo que
alternar el telefono varias veces entre el oído izquierdo y el derecho, ya que
duraron horas pegados al telefono hablando de toda clase de temas. El era un
buen conversador y tenia un tono de voz que le encantaba.
Su relacion se mantuvo
por un par de meses, exclusivamente por mensajes y llamadas telefonicas, ya que
el vivia en Caracas y ella en Valencia. A pesar de eso la pasaba muy bien
hablando con el, hasta que llego un momento en que insconcientemente revisaba su
celular, porque creia haberlo sentido vibrar.
-No, no habia vibrado,
era mi imaginacion- pensaba ella en esos momentos, y cuando de verdad vibraba
lo sacaba rapidamente de su bolsillo para con igual velocidad decepcionarse -No es el ¿Por qué no me habra escrito?-
reflexionaba.
Llego un instante en
el que ella ya estaba empezando a sentir algo mas que una amistad por el. Es
que tenian tantas cosas en comun, y el era tan especial con ella a pesar de que
nunca habia se habian visto en persona. Pero llego el dia en el que Samuel le
propuso que se conocieran en persona, en algun sitio de Valencia, le dijo que
ella propusiera el lugar.
Y fue asi como se
encontraron esa primera vez. Lo que paso es dia nunca lo olvidaria, fue el dia
en el que el le confeso que se sentia profundamente atraido por ella, y que no
dejaba de pensarla durante todo el dia.
A partir de ese dia la
vida cambio para ambos, ya que nunca mas quiseron estar con nadie mas, pensar
en nadie mas, ni amar a alguien mas. Solo tuvieron ojos el uno para el otro, y
mente para imaginar un futuro juntos.
Pero lo que nunca se
atrevio a imaginar, es que justo antes de finalizar el dia, mientras cenaban en
el nivel feria del centro comercial, todo el mundo enloqueceria en cuestion de
segundos y que para colmo de males, la gente degeneraria en una orgia de
violencia y canibalismo como nunca se habia visto en un pais, que si bien era un
pais tercemundista, pero desarrollado y civilizado a fin y a cabo.
Asi fue como un dia
que comenzo cargado de sueños e ilusiones, termino con Samuel y ella
atrincherados en una jugueteria, acompañados por un pobre anciano visiblemente
afectado por todo lo ocurrido anoche. Quien sabe que cosas habra tenido la
desgracia de observar.
-¿Acaso las cosas no
harian sino empeorar? Reclamo mentalmente a nadie en particular, mientras
fruncia el ceño.
A todas estas Samuel,
al observar la actitud reflexiva de su pareja, decidio desviar su atencion hacia
el pobre viejo que los acompañaba. Era extraño pero habia algo en el aspecto
del anciano, que le inspiraba compasion, algo que le motivaba a preocuparse por
el.
-Señor, disculpe
¡Señor! ¿Cómo se llama?- pregunto Samuel en voz baja y con actitud
condescendiente.
Pedro volvio a la
realidad al escuchar la palabras cargadas de indulgencia del joven. Su mente ya
habia interpretado todas las cosas que habian pasado anoche y conlcuyo que el
apocalipsis habia empezado, y el, como
elegido del creador, tenia un papel protagonico que no perderia la primera
oportunidad que se le presentara para interpretar.
-Mi, mi nombre ess es,
es Pe Pedro- Respondio con voz
quejumbrosa y con la mirada mas lastimera que era capaz de dedicar, Acto
seguido agrego -¿Y tu hijo mio? ¿Cómo te llamas?-
-Yo me llamo Samuel-
respondio el joven - y ella- agrego abrazando a su pareja y esbozando una
sonrisa -es mi futura espo…-
-¿Qué es eso?- Le
interrumpio pedro señalando aterrorizado al cuerpo que se encontraba en el
suelo cubierto con las cajas de muñecas.
-Es uno de ellos, de
los que atacan a la gente- respondio Samuel mudando su expresion de felicidad
–se refugio con nosotros pero… le habian mordido en una pierna… yo tuve que..-
no termino la frase., se limito a mirar en direccion al hueco de la puerta
donde reposaba un bate de madera con restos de sangre en un extremo.
-Pero se esta
moviendo, sigue vivo- afirmo un nervioso Pedro.
-¿En serio? Pregunto
Samuel asustado-
-Si hijo, miralo de
cerca- contesto Pedro -Miralo bien-
Samuel solto a la
chica y se acerco dando un par de cautelosos pasos para cerciorarse si en
verdad, el cuerpo se estaba moviendo.
La futura esposa de
Samuel fue la primera en darse cuenta, como la cara del indefenso anciano, se
deformada en una mascara cargada de sadismo y maldad.
A continuacion los
acontecimientos se sucedieron tanto para ella como para el, en camara lenta.
Pedro saco de su bolsillo un navaja, que por su aspecto se veia tan afilada
como un bisturi, y moviendose a una velocidad impropia para alguien de su edad,
se abalanzo contra Samuel y le paso la navaja por el cuello, trazando un
profundo surco en la carne, cual cuchillo incandescente deslizandose por una
barra de mantequilla, y seccionando la Carotida de modo irreparable.
Samuel se llevo las manos a la fina linea
rojiza de donde comenzo a aflorar la sangre. Intento parar inutilmente el flujo
de sangre que escapaba de su cuerpo. Las fuerzas le empezaban a fallar y el fue
consciente de que la vida pronto le abandonaria.
La chica vio
profundamente aterrorizada como el amor de su vida, la razon de despertar cada
mañana con una sonrisa al saber que lo encontraria a su lado, su otra mitad, le
mumuro dos palabras antes de desplomarse en el suelo, las dos ultimas palabras
que escucharia de aquellos labios que tantas veces habia besado y de los cuales
habian salido tantas palabras, tantos planes de un futuro, y tantos sueños que
jamas, a partir de ahora, se verian hechos realidad.
Por su parte Pedro, ni
corto ni perezoso, se arrojo con velocidad sobre la chica y le tapo la boca con
una mano y con la otra apreto la navaja, contra su cuello, con tal fuerza que una
fina gota de sangre salio de un pequeño corte que le hizo intencionadamente.
-Escucha bien perra
¡¡¡QUE ME ESCUCHES!!!- grito enfurecido al ver que la chica empezaba a llorar
de manera histerica -Tu y yo vamos a jugar un juego y es este, tu le vas a
quitar las trenzas de los zapatos a tu novio, si no lo haces rapido te corto el
pescuezo, y ni se te ocurra gritar ¿Me entendiste?-
La asustada muchacha
afirmo con la cabeza, acto seguido el viejo se coloco detras de ella sin
quitarle la navaja del cuello, y ambos se acercaron al cuerpo de Samuel.
Ella empezo a
desatarle las trenzas de los zapatos a Samuel, Sus manos se movian de manera
mecanica, ya que su mente se negaba a asimilar la muerte de Samuel. No le
parecio tolerable la nueva realidad que estaba viviendo, se negaba a aceptarla,
por lo que se refugio en los recuerdos de su pasado, en los recuerdos, donde el
aun vivia.
Porque el no podia
estar muerto ¿Verdad? No DEBIA estar muerto, el me prometio quererme para
siempre, el dijo que nunca me abandonaria, que nada ni nadie nos separaria. Su
corazon no se pudo haber detenido, ya que el me juro que latia solo por y para
mi, el me lo dijo, que yo era todo lo que el siempre habia soñado, lo que
siempre habia buscado y que ahora que me habia encontrado, nunca me dejaria ir.
Nunca me abandonaria.
Tan profundas eran las
cavilaciones de la chica, que no se percato cuando temino de quitarle las
trenzas de ambos zapatos a Samuel, tan sumidas estaba en sus reflexiones, que
ni siquiera noto, cuando Pedro le ato las manos a la espalda con las trenzas.
De lo que si fue consciente, fue del fuerte golpe que Pedro le dio en la cabeza
antes de caer sin sentido al suelo.
-¡¡¡Gloria a Dios!!!-
grito Pedro a pleno pulmon. No cabia en si del jubilo que lo embargaba. De
nuevo tenia la oportunidad de liberar a dos almas, a pesar de que una ya habia
abandonado el cuerpo.
Procedio a desnudar a
la chica inconsciente y estaba a punto a empezar su trabajo sobre ella, pero
parecio pensarselo mejor -Esperare a que despiertes- le dio una cariñosa
palmada en la mejilla y agrego -Expiaras tus pecados mejor cuando estes
despierta, tu alma sera purificada mediante el dolor- dicho esto empezo se
inclino en el cadaver de Samuel y empezo su trabajo.
-Tengo que purificar
tu cuerpo para que tu alma pueda entrar en el reino de los cielos- le dijo al
cadaver de Samuel -Y despues continuare con tu pecadora compañera para que
ambos se reunan con el señor, se que me lo agradeceras-
Pasado una cantidad
indeterminada de tiempo, la chica desperto y enseguida sintio un punzante dolor
en su cabeza, tambien sintio frio y miedo al notar que estaba completamente
desnuda, enfoco su vista al frente donde se encontraba Pedro, estaba cubierto
de la sangre de Samuel. Vio con espanto como habia despedazado el cuerpo de su
novio. Aunque no era consciente de que ella habia despertado ya que se encontraba de espalda a ella y
concentrado murmurando alguna especie de cantico.
Quizo llorar,
lamentarse por su suerte, ya que sabia que una vez que el viejo se diera de
cuenta que ella se habia despertado, dios sabe que cosas le haria. Estaba a
punto de deshacerse en llanto cuando vio el bate, con el cual Samuel habia
matado al hombre que se escondio con ellos, el hombre que se habia transformado
por la mordida que tenia en la pierna.
Pero tenia la manos
atadas a la espalda. Aun asi no se dio por vencida. Teniendo extremo cuidado de
no alertar a Pedro, deslizo las manos por debajo de sus gluteos, la tarea no
era nada facil y ya estaba empezando a sudar por el esfuerzo. Paso las manos atadas
por debajo de sus muslos -Ya falta poco- penso. Deslizo sus manos finalmente por
debajo de los pies ¡Listo! Se puso en cuclillas y agarro el bate. Al asirlo el
roce del bate con el suelo, saco a Pedro de sus fervorosas oraciones.
Pedro volteo de
improviso.
Ella sujeto el bate
con fuerza. Pedro se levanto y empuño la navaja. Ambos se miraron fijamente a
los ojos por unos segundos.
No habia vueltas
atrás, uno de los dos resultaria vencedor. Pedro levanto la navaja con el fin
de atacar al cuello, pero ella fue mas rapida y ataco primero, dirigiendo el
bate hacia la rodilla de el, el impacto le hizo perder el equilibrio a Pedro
quien cayo al suelo gimiendo de dolor.
Sin perder tiempo ella
le golpeo en el brazo derecho, haciendo que con el golpe perdiera la navaja.
Viendose ya indefenso una risa histerica se apodero de Pedro.
-¡Estupida perra! No
me puedes matar, el señor me protege- solto Pedro sin dejar de reir.
-¡¡¡Callateeee!!!-
grito ella - ¡Estas loco!-
-No sabes cuanto voy a
disfrutar destrozando tu cuerpo, como hice con tu novio y para que sepas, aun
despues de que te dejara inconsciente, el seguia vivo- hizo una pausa y luego
agrego con tono ironico -El me miro pidiendo piedad y yo a cambio le arranque
sus miserables y pecadores ojos-
La chica ya fuera de
si, lanzo un alarido cargado de rabia y dirigio el siguiente golpe a la cabeza
del anciano, mientras este no paraba de reir de manera casi enfermiza.
Entre golpe y
golpe Pedro dejo de acusar el dolor, y
golpe tras golpe varias vivencias del pasado se abrieron camino por su mente.
Recordo su infancia y los abusos sexuales de los cuales fue victima por parte
de su alcoholico padrastro y del aborrecimiento que le profesaba su madre,
recordo con suma claridad como su progenitora le recalcaba diariamente que el
habia arruinado su vida, que el era solo un error, que nunca debio haber
nacido.
Con cada golpe las
escenas se intesificaban, las escenas de cuando un dia llego del colegio y
consiguio a su madre ahorcada en la sala y de la brutal paliza que le propino
su padre, por culparle del suicidio de su esposa. Siempre fue despreciado y marginado
no solo en su hogar sino tambien por todos los sus compañeros de la escuela.
Todos por igual lo consideraban como un bicho raro que nunca hablaba. El y solo
el, era el blanco de todas las burlas era el “loco” el “raro” inclusive el
“afeminado” el que nunca nadie quizo, el que nunca conocio el afecto de unos
padres cariñosos o una palabra de afecto por parte de un amigo.
El fue siempre el
marginado de la sociedad egoista donde se crio, hasta que un dia ya siendo
adulto, dios le hablo mientras dormia debajo de un puente. Dios le dio un
proposito, cambio su vida, y le guio por el buen camino. Logro conseguir un
empleo y un lugar donde dormir. Despues de haber vivido un infierno siendo un
niño y gran parte de su juventud, por fin las cosas empezaban a mejorar.
Todos estos cambios
que su dios maniobro en su vida, no se limitaron a cambiar sus condiciones de
vida, sino que tambien, por primera vez el amor toco a su puerta.
Sus recuerdos viajaron
muchos años en su futuro, se detuvieron en aquella noche en la que por primera
vez, experimentaba lo que era una relacion sexual y de cómo dios le volvio
hablar en sueños.
-Te he sacado de las
tinieblas en las que habitabas, te lleve por caminos de felicidad y bienestar,
abri las sendas de la vida para ti y ahora te pido al igual que le pedi a mis
siervos la prima parte de su abundancia, hoy vengo a ti a pedirte la prima
parte de tu felicidad-
Pedro presto suma
atencion a la sagrada voz del creador que habitaba en su cabeza y medito sobre
que era lo mas preciado para el, no era el poco dinero que tenia, ni la humilde
vivienda donde vivia, no era ni su televisor, ni su nevera, no era ninguno de
sus bienes materiales nada de eso le aportaba tanta felicidad como… la mujer
con la que habia hecho el amor. Con la primera mujer que le profesaba amor.
En ese momento lloro,
por que supo que jamas se habia sentido tan feliz en su vida como aquella
noche, lloro amargamente y en silencio por lo que le pedia el señor, pero supo cual
era su deber y que era lo que debia hacer.
En ese momento supo
como se debio haber sentido Cain, por haber sacrificado a su hermano, porque
¿El iba querer mas a los animales que criaba que a su propio hermano? Y asi lo
hizo, ofrendo a la mujer que una vez amo. La sacrifico en un acto de inmenso
amor por su creador.
Pero su dios llamado
locura, demencia, o cualquier otro termino psiquiatrico, le pedia cada vez mas
sacrificios, mas demostraciuones de amor. Hasta que un dia fue bautizado por su
divina identidad y renacio como un angel purificador de almas. Un angel que
redimiria los pecados de los hombres a traves de la sangre y el dolor.
La sociedad podria
tildarlo como un hombre amable y tranquilo que resumaba bondad, que incapaz de
matar una mosca. Esta era la cara que mostraba al mundo. Lo que nadie imaginaba
es que detrás de esta mascara de cordialidad, se escondia la personalidad de un
asesino frio y calculador. Un asesino sumamente astuto, capaz de manipular las evidencias para fingir que su reciente
pareja fue victima de un robo y posteriormente asesinada de manera brutal.
Nadia imaginaria que
aquel hombre que paseaba por un parque o una plaza, aquel hombre con una cara
que generaba confianza, estaba en realidad estudiando a su proxima victima. Se
volvio muy habil en estos actos, podia durar semanas inclusosmmeses estudiando
las rutinas y habitos de sus victimas, todo sin levantar las mas minima
sospecha.
De esta manera
continuo durante muchos años su macabra obra, con la firma creencia que era la
voluntad de su piadoso creador.
Pero antes de que la
chispa de la vida lo abandonara definitivamente, entre las tinieblas de su
perturbada mente, surgio un destello de lucidez, de cordura, que lo hizo
comprender el engaño en el que habia vivido toda su vida, Sus ojos se abrieron
como platos, pues no habia tal dios y el
no era su elegido, mientras que su mision no era mas que el deseo oculto que
abrigaba desde su traumatizada infancia. Hacer pagar a sus padres por todos los
años del maltrato y sufrimiento que le provocaron. En cada victima veia
insconcientemente a sus progenitores y actuaba en consecuencia.
Una vez que comprendio
la gravedad de todos sus crimenes, su risa histerica se apago y sus ojos
lloraron lagrimas de arrepentimiento mezcladas con su propia sangre, y asi,
expiro envuelto en sentimientos de arrepentimiento y vergüenza.
Poco a poco todos sus
recuerdos se fueron desvaneciendo y cada vez se veian mas lejanos, hasta que ya
no quedo ninguno en su mente, solo silencio y nada mas.
La chica siguo golpeando
la cabeza de Pedro hasta que no queda nada mas que una masa sanguinolenta,
mezcla de piel desgarrada, huesos rotos y sesos desmenuzados. Con cada golpe
que daba, gritaba loca de dolor y rabia contra el ser que le quito sus sueños,
sus ilusiones y sus ganas de vivir.
Tiro el bate a un lado
y se dejo caer desfallecida, por el esfuerzo que habia echo. El haber matado a
la persona que le quito a el ser que amaba, no apaciguo su sed de venganza y su
profunda tristeza.
Tenia los dientes
apretados hasta que sus encias sangraron, pero poco le importaba, lo unico que
importaba es que alguien contestara sus preguntas ¿Por qué a mi? ¿Por qué paso
esto? ¿Quien es el responsable? ¿Porque nadie… porque nadie nos ayudo?
Las respuestas a todas
sus interrogantes no serian contestadas.
Pasados algunos
minutos, se incorporo y se vistio. En todo este tiempo evito posar su mirada en
los restos destrozados de su novio o el cadaver de Pedro, en cambio, vio una
navaja, la navaja del anciano difunto, la recogio y se la guardo en uno de los
bolsillos de su pantalon.
A pesar de que sabia
para que se habia utilizado, no dudo en guardarla. Por algun extraño motivo
penso que debia guardarla. Agarro el bate y salio de la funesta jugueteria sin
mirar atrás. En ella habia entrado una mujer viva llena de anhelos y esperanza
y salio una mujer vacia, muerta y con los ojos nublados de lagrimas, con un
profundo dolor a cuesta que tardaria un cantidad indeterminada de tiempo en
menguar.
Una mujer que se habia
enamorado profundamente, que habia conocido el ser que le complementaba, su
otra mitad y que ahora lo habia perdido para siempre, por culpa de un loco.
Volteo y le grito al
cuerpo sin vida de Pedro -¡El no te habia hecho nada! ¿Porque le hiciste…
porque nos hiciste esto?-
Pedro no le contesto.
Sentia un profundo
odio por aquel viejo decrepito y no le bastaba con haberla destrozado el
craneo, queria hacerle mas daño, queria hacerle pagar por todo el daño que
habia causado.
De repente en su mente
se formo una idea. Recordo como el hombre que se escondio con ellos, fumaba de
manera casi convulsiva. Corrio hacia el cadaver del hombre y se dispuso a
revisar sus bolsillos, finalmente dio con lo que buscaba. Un encendedor.
La destrozada
jugueteria se ilumino, con un pequeño incendio que pronto se torno voraz,
consumiendo con sus llamas todas las cosas que habia a su paso. Los juguetes,
las muñecas, y los cuerpos sin vida que yacian dentro de ella, en especial el
cuerpo de Pedro.
El fuego no se podia
comparar ni en tamaño ni intensidad con la rabia que bullia en su interior. Una
rabia y al mismo tiempo un dolor, que acabo por extinguir su personalidad
tranquila y afable. En su corazon se comenzaba a operar un cambio que tendria
graves consecuencias, para todo aquel que osara acercarsele.
En su atormentada
memoria solo habia espacio para un recuerdo, las dos ultimas palabras que el,
el amor de su vida le decido por ultima vez.
-Corre… Ledis-